En la última década, la música urbana se ha convertido en el eje central de la industria musical global. Géneros como el reguetón, el trap o el urbano latino han transformado las listas de popularidad, los modelos de negocio y la forma en que se consume música. Sin embargo, este crecimiento no ha estado exento de críticas.

Para algunos oyentes, la música urbana representa una expresión legítima de nuevas realidades culturales, sociales y generacionales. Para otros, su predominio ha venido acompañado de una simplificación sonora, lírica y estructural que afecta la calidad musical general. Este debate busca explorar ambas miradas sin descalificaciones, pero con argumentos claros.